Hispanofobia

            Cada año, cuando España celebra la fiesta del descubrimiento de América, actualmente llamada «Día de la Hispanidad», se levantan voces  condenando el trabajo español en el continente americano durante cuatro siglos. Voces que salen de las gargantas de muchos sedicentes intelectuales e historiadores de manual de colegio. Y de políticos que siguen hablando de «genocidio», sin la mínima perspectiva histórica.

            Elvira Roca Barea, en «Imperiofobia y leyenda negra», un voluminoso libro, yo diría que una tesis doctoral, con más de ochocientas citas, de autores latinos, ingleses, alemanes, americanos, franceses, italianos…, analiza el origen y desarrollo del desprestigio de los diferentes Imperios que en el mundo han sido. Centrándonos en España, nuestra «leyenda negra» aparece ya con el humanismo italiano, toma cuerpo con el protestantismo, en los Países Bajos, y se enriquece en la Ilustración, el Romanticismo decimonónico, y el 98.

            Para los protestantes, los españoles son mezcla de judíos, árabes e indios americanos. Una raza inferior a la «aria». Idea que corroboró el «racismo científico». A estos calificativos se irá añadiendo el de «atrasados, ignorantes, corruptos, lascivos, codiciosos, intolerantes…». En esta línea se han movido, hasta nuestros días, historiadores ingleses, norteamericanos, franceses…, así como la literatura, la pintura, el teatro y el cine, con cantidad de estereotipos del inquisidor, del hombre perverso español. Pero silencian la extraordinaria labor hispana en infraestructuras viarias y urbanas, la creación de universidades, la implantación del derecho, el mestizaje… Y silencian también el “apartheid” de los ingleses, así como la exterminación de indios que llevaron a cabo y el tráfico de personas, como viles animales, con el que mercadearon los “dignos” y “humanitarios” detractores de los españoles. La profesora Roca lo deja bien claro, como ya apuntó también Cadalso en la Carta IX, de sus “Cartas marruecas”.

            Estos estereotipos de la leyenda negra han sido utilizados por los que hoy tratan de romper con España. Basta con recordar a Torra, expresidente de la Generalitat, cuando decía que el “coeficiente de inteligencia de un español y un catalán da una clara ventaja a los catalanes”. O cuando llama a los españoles «carroñeros, víboras, hienas. Bestias con forma humana». Por este motivo no comparten la fiesta institucional el 12 de octubre en Madrid. Y Aragonés se fue este año a la Universidad de Bolonia, donde dijo que Catuluña «apuesta por el conocimiento, el saber la cultura, las lenguas y Europa, frente al “pensamiento único” del Estado español».

            Históricamente, la difamación del poder hegemónico tiene detrás a intelectuales (teólogos protestantes en simbiosis con el Estado, ilustrados franceses, filósofos románticos, historiadores parciales, organizaciones subvencionadas como ANC, Òmnium Cultural, medios de comunicación…) y fuerzas económicas a quienes, como decía Salustio, les anima una «cupido profunda imperii et divitiarum». ¿No es una ambición ilimitada de poder y de riqueza el motor que impulsa al actual puzle de investidura?

Publicado en IDEAL de Granada el viernes 20 de octubre de 2023

Comentarios de Facebook:

Deja una respuesta